**Escuela para Padres**

Tema I

La Adolescencia Incomprendida

Anna Freud menciona “que la adolescencia más que una etapa estabilizada es un proceso y desarrollo”, ciertamente así es, es una de las facetas más importantes que vive el ser humano durante su crecimiento hacia la etapa adulta y que lamentablemente la mayoría de los que ahora somos adultos la pasamos sintiéndonos incomprendidos, algunas veces solos y otras tantas en aprietos con nuestros padres, familiares, maestros o adultos cercanos y por esta razón consideré importante dar una breve introducción sobre este tema para que la podamos aprovechar junto con nuestros hijos adolescentes de una forma más consciente y real, sin la severidad, represión, disgusto y tirantez pudiendo brindar la oportunidad a nuestros jóvenes de dar este paso de la forma más funcional posible sintiéndose amados, entendidos, apoyados y acompañados por su familia.

Para empezar esta etapa de la vida que divide la niñez y la edad adulta ocurre entre los 10 y los 19 años (sin embargo la psicología de acuerdo a varios estudios realizados considera la adolescencia tardía o final hasta los 25 años); es un proceso de transición donde además de haber cambios físicos es una fase muy importante a nivel emocional y psicológico porque es donde se reafirma su propia identidad y comienza el temido inicio de crecimiento en los aspectos antes mencionados, es el momento de separación y rompimiento del mundo infantil para entrar en un mundo desconocido a un nuevo nivel de relación, entendimiento y contradicciones.

Aberastury refiriéndose a esta etapa menciona que el adolescente pasa por inestabilidad extrema ya que no está preparado para enfrentarse al mundo de los adultos además que al desprenderse de su mundo infantil debe dejar su vida cómoda así como su relación de dependencia con sus padres quienes eran hasta ese momento su mundo y satisfacían sus necesidades básicas; de igual forma sugiere que los niños-jóvenes deberán enfrentar tres duelos importantes y fundamentales a nivel Psicológico, Físico y Emocional:

1. El duelo por el cuerpo infantil perdido
2. El duelo por el rol y la identidad infantil que lo obliga a renunciar a la dependencia de los padres y aceptar responsabilidades que muchas veces desconoce
3. El duelo por los padres de la infancia a los que persistentemente trata de retener en su personalidad buscando el refugio y la protección que ellos significan.

Lo dicho hasta aquí supone que además de pasar por estos duelos, separaciones y perdidas es inevitable que busque la aceptación de sus pares para tratar de compensar este dolor y para ello buscará explorar dentro de su espacio social ( escuela, vecinos, compañeros de equipo de deportes, primos, etc.) cual es el rol que deberá desempeñar y en la mayoría de los casos para dar este paso tendrá que llevar este proceso con una marcada diferenciación con el mundo adulto, puesto que necesitará crear un sentimiento de cohesión interior hacia los demás, un sentido de seguridad donde su nueva personalidad sea adecuada y aceptada y para ello deberá buscar una autoimagen social que le permita enfrentar las diversas situaciones en su entorno; esto lo podemos apreciar a través de su vestimenta, sus peinados, el uso del lenguaje, algunas formas de caminar, de ejercitarse, de estudiar o con una nueva forma interna en su pensamiento que expresa a través de la música u otras actividades que en su mayoría suelen ser distintas a las de aceptación por la familia.

Teniendo en cuenta que aunque estos cambios justamente en los jóvenes adolescentes son normales, inevitables y requieren de cierta autonomía porque van formando parte de sus cambios para encontrar su propia personalidad nos cuesta mucho verlo no como una simple diferenciación y aprendizaje sobre la vida sino que en ocasiones los podemos apreciar y sentir como rebeldía, falta de madurez y en el peor de los casos que buscan generar confrontación entre padres e hijos.

Deseo subrayar que en la adolescencia los grupos de pares son tanto o más importante que los padres, no porque no les amen o no les importen sino porque a partir de este momento podrán percibir si pueden tomar o no decisiones por sí mismos, si pueden ser confiables y lucharán por su derecho a cierta autonomía en busca de su propio ser, evidentemente para lograrlo existirá conflicto, desapego y rechazo a las normas y reglas familiares.

Dicho brevemente mientras la relación va cambiando con sus padres, hermanos y familiares de una forma un tanto drástica y dolorosa de manera semejante estas mismas confrontaciones generan en nuestros adolescentes sentimientos contradictorios que oscilan entre la propia necesidad de comenzar a sentirse autónomos, tomar decisiones, sentirse dueños de su propio espacio y círculo social y por otro lado la necesidad de amor de sus padres, comprensión, cobijo del hogar y sentirse dentro y rechazar a la vez el sistema de valores que tiene la familia para buscar su independencia; dicho de otra manera la “Adolescencia” es una manifestación de esa lucha interna entre las necesidades de libertad y de búsqueda de identidad por un lado y por el otro la búsqueda de protección, aceptación y comprensión que necesita de sus padres.

Aunque es difícil hemos de aceptar que nuestros hijos están creciendo y que la relación con aquel niño/a pequeña quedo en el pasado siendo este nuestro propio duelo el cual como padres debemos asumir y trascender, entendiendo que ahora necesitan sus propios espacios y tiempos y que tanto ellos como nosotros estamos en proceso de una nueva relación fijando nuevas posturas, reglas y limites como también aprendiendo a dejar sueltas algunas veces las riendas para darles libertad de una forma responsable y consciente.

Fabiola Aquino

Psicoterapeuta Transpersonal

Bibliografía

Aberatury, Arminda “la Adolescencia Normal” un enfoque psiconalitico,

Espinosa Lillo, Jose Luis “ Crecimiento y comportamiento en la adolescencia”

Díaz Sánchez, Josefina “ Identidad, adolescencia y cultura”